Rafael Serna: "Mi mejor momento está por llegar"

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Afronta una nueva fase de la Copa Chenel en la que se medirá a los astados de Baltasar Ibán y Cuadri en la Plaza de Toros de San Agustín del Guadalix

Rafael Serna, sevillano de nacimiento, comenzó a conocer el mundo de los toros gracias a ver los festejos junto a su abuelo. Siempre jugando al toro, fue en el año 2011 cuando decidió entrar en la Escuela Taurina de Sevilla. Su paso por la escuela “me aportó valores y un crecimiento como hombre”. Ahí tuvo grandes maestros como Luis de Pauloba y José María Almodóvar, un taurino muy reconocido en Sevilla y que “ha sido como mi padre en el toro y reconozco que he tenido mucha suerte de tenerle al lado”.

De los momentos vivido hasta ahora, destaca que tiene muchos pero recuerda de manera especial su paso por América, donde disfrutó bastante y piensa que “mi mejor momento está por llegar”. Uno de los capítulos más amargos lo vivió en el año 2016 en Las Ventas. Un novillo de Guadaira le partió la femoral y la safena, le cogió siendo aún muy joven y es un trance que “me costó bastante superarlo, incluso, no sabría decir si lo llegué a superar”.

La Copa Chenel la define como “un certamen que está cogiendo mucha categoría gracias a lo bien que se está haciendo” y sabe de la responsabilidad que conlleva torear en él. Está muy ilusionado con la participación en esta edición porque “este año hay muchísimo nivel y creo que los que estamos, si Dios quiere, podremos en un futuro ostentar un puesto importante en el escalafón”. Como dice el dicho taurino “se torea como se es” y Rafael Serna se define como una persona cercana, alegre y agradable, atributos que también intenta transmitir estando delante de la cara del toro.

Llega a la semifinal de San Agustín del Guadalix tras cortar 2 orejas en la clasificatoria de Moralzarzal y proclamarse como uno de los tres mejores segundos.