El primer triunfador de la historia salió en volandas tras cortar una oreja a cada toro de su lote de un gran encierro de Santiago Domecq
Creer en uno mismo. Confiar en ti sabiendo que si lo das todo puede llegar esa recompensa de tantos años. Fernando Adrián volvió a mostrar ayer, en la plaza más importante, el concepto que muchos descubrieron en la primera edición de la Copa Chenel. Cuando arrasó cada tarde y se alzó campeón. Su premio llegó en la pasada feria. Entre figuras confirmó alternativa, pero no rodaron las cosas.
Ayer regresaba a San Isidro con una espina clavada y vaya si se la quitó. Tiró de raza, entrega y valentía y cortó dos orejas, una en cada toro de un gran encierro de Santiago Domecq. Se encontró con “Contento” su segundo toro y el madrileño se vació. Abrió el portón de los sueños y el primer triunfador de la historia salió en volandas camino de la calle Alcalá.
“Esto es con lo que soñamos todos los toreros. Nunca se sabe cuándo va a llegar, porque lo más bonito de esta profesión es vivirla con entrega día a día, pero a veces la vida te regala estas oportunidades y Dios me ha dado ese gran toro al que he podido cuajar como quería” declaró Fernando tras el triunfo.
“Se ha podido ver el torero que soy y lo que llevo cuajándome durante muchos años. Lo importante no son las orejas sino torear como lo he hecho con el segundo toro y que la gente lo haya podido ver”, confesó con una gran sonrisa.
Algunos decían que la Copa Chenel no era necesaria, que no servía para nada y que no había que apostar por los que el sistema había relegado al banquillo… O por aquellos toreros con mucha proyección.
La realidad es que sí, la Copa Chenel es vital y necesaria. Y solo hay que mencionar a sus dos triunfadores hasta el momento: Fernando Adrián y Francisco de Manuel. Dos triunfadores y dos puertas grandes en Las Ventas tras ganar el certamen. Triunfos que ratifican la importancia de la Copa Chenel.
Ojalá Fernando Adrián tenga la temporada de sus sueños. Y ojalá la sepa aprovechar. Ahí ya no hay ayudas posibles, solo lo que ocurre en el ruedo.