PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ – Guarismo del Ocho
García Navarrete llega muy preparado a la tercera corrida de toros de la Copa Chenel este próximo sábado en Miraflores de la Sierra. Ha estado en el campo, madurando profesionalmente, mientras compaginaba trabajo y entrenamientos. Tiene una forma de torear en la que se expone mucho, entregándose a su profesión, que es lo que más le llena, por eso sabe que su carrera es muy dura. Para él, los percances son algo que no hay que olvidar, las cornadas siempre lo han motivado. Estar en la Copa Chenel le supone un reto muy ilusionante que le puede abrir muchas puertas.
¿Cómo fueron tus inicios? ¿Cómo fueron esos primeros pasos hasta llegar a matador de toros?
Fueron bastante duros, pero muy bonitos, porque me gané cada novillada con mucho esfuerzo y conseguí cosas que nunca imaginé.
Empecé sin picadores, toreando en los certámenes que daban para novilleros y paso a paso fui ganando certámenes. Cada vez que ganaba uno, me abría la puerta de otro certamen y conseguía otra fecha. Cuando debuté con caballos también fue así, los circuitos de novilladas fueron los que me lanzaron a las grandes plazas como Madrid o Sevilla, en la que pude triunfar. Golpe a golpe, día a día, me gané la siguiente novillada, hasta que llegué a matador de toros y pude tomar la alternativa en Úbeda en el 2019.
¿Cuál ha sido tu evolución?
El toreo me ha hecho madurar mucho y rápido. Un día que me marcó fue mi presentación en Madrid, el 2 de abril de 2016, una tarde en la que tuve una cogida muy grave en el cuello. Marcó mi trayectoria como torero y, sobre todo, como persona, porque me hizo madurar mucho ver la importancia de las cosas en la vida y saber darle la importancia que tiene la profesión en cada momento.
De las cornadas que he tenido esa fue la más impactante y la que más me caló en la forma de pensar y de ver la vida. Sabía, desde que empecé, que los toros me iban a coger por mi forma de torear y lo sigo asumiendo. Tengo una forma de torear con la que creo que expongo mucho y esa forma de entregarme con el toro y con el público me llena. Mi carrera va a ser dura, pero me siento muy satisfecho de que sea así.
Tu percance en Madrid, fue de los que te marcan y dejan huella. No se puede pasar por alto.
No se puede pasar por alto un percance como este. Forma parte de mi vida, está conmigo las 24 horas, la veo cada vez que me miro al espejo, cada vez que me quito la ropa. Las cicatrices están ahí, sobre todo, la del cuello y no me la quise tapar, ni quiero tapármela. Me siento orgulloso, más aun después de lo que pasó y poder remontar y vivir mejor que antes.
Siempre me han motivado mucho las cornadas. Cuando me han pegado cornadas, a los cuatro días ya quería andar y a los siete días empezar a correr. La del cuello me motivó un montón, lo que pasa que con el tiempo hizo mella y había que pensar en ella y también sobreponerse a ello porque fue muy dramático. Lo superé, pero hubo que echarle huevos y sigo echándole huevos. que no es como si no hubiera pasado nada.
¿Cómo son tus entrenamientos? ¿Cómo es un día a día con García Navarrete?
Me levanto a las cinco de la mañana, voy a trabajar, vuelvo a mi casa a las tres y media de la tarde, como y descanso un poco para después hacer toreo de salón. Al día, ahora con el tiempo que tengo, suelo entrenar un par de horas de toreo de salón, el resto mucho físico y entrar al carretón.
Los fines de semana, cuando se acerca una fecha suelo ir al campo.
Este fin de semana has estado en la ganadería de Aurelio Hernando ¿Cómo afrontas el festejo del sábado?
He toreado algunos toros, he matado dos a puerta cerrada en el campo, para acostumbrar al cuerpo de cara a la corrida. Las sensaciones han sido buenísimas. El tentadero de Aurelio me aportó mucho como torero, me ha preparado mucho más de cara al fin de semana.
Llego con mucha ilusión y me veo más maduro y mucho más preparado que cuando hacía 30 tentaderos en el invierno.
Si hablamos de tus compañeros de terna, Paco Ramos y Pérez Mota ¿Qué te parece el cartel?
Soy un privilegiado por compartir con ellos ese cartel, los admiro mucho a los dos. Paco Ramos me regaló la primera calzona que tuve de corto, ha sido un torero con el que, casi todos los inviernos, he compartido tentaderos. Además, es una bellísima persona y un torerazo.
A Pérez Mota le tengo mucha admiración, coincidí con él en Francia, en Céret, yo toreaba esa mañana y él por la tarde.
Estoy contentísimo de compartir cartel con ellos, pero también tengo ganas de arrear y de decir que aquí esto yo, aquí está García Navarrete.
Llegan los últimos compases de la entrevista ¿Cómo definirías el papel de la Fundación y el desarrollo de la Copa Chenel a nivel particular y en la Tauromaquia en general?
Supone un reto muy ilusionante, puede abrirme muchas puertas. Para la Tauromaquia, sobre todo para el aficionado, está motivando mucho, porque están acostumbrados a ver carteles repetitivos. Entonces, ver toreros que no han toreado desde hace tiempo, toreros nuevos, con toreros más veteranos que están ahí pero que no han llegado a romper, con ganaderías de distintos hierros, hace que el aficionado se motive y que los profesionales estén muy pendientes de la Copa Chenel. Para los toreros esto es una oportunidad grandísima, porque verte anunciado en una corrida televisada con dos compañeros como son Paco Ramos y Pérez Mora, da mucha alegría y te llena de ilusión.
¿Qué no se pueden perder los aficionados en Miraflores de la Sierra?
La forma de entregarme y de querer ser torero y tener un hueco donde creo que lo puedo tener. Van a disfrutar de la tarde, seguro que sí.