Tras salir por la puerta grande de Las Ventas, el triunfador de la primera edición de la Copa Chenel, volverá a hacer el paseíllo en la corrida de la Beneficencia el próximo 17 de junio
El matador de toros madrileño, Fernando Adrián volvía a hacer el paseíllo en Madrid el pasado 31 de mayo tras su paso por la Feria de San Isidro de la temporada pasada. Estaba acartelado con Arturo Saldívar y Álvaro Lorenzo frente a los astados de Santiago Domecq.
El resultado de dicha tarde fue de dos orejas, una de cada uno de los toros de su lote y una vez fallados los premios por el jurado de la empresa Plaza ,1 ha sido declarado “Torero Revelación” de la Feria de San Isidro. La ganadería Santiago Domecq también ha sido galardonada como “Mejor Ganadería” del serial.
Para el torero de Torres de la Alameda “lo sucedido el otro día en Madrid es la recompensa a toda una vida dedicada a mi profesión”. Durante todos estos años, no ha perdido la fe y no ha cesado en su empeño “de dedicarme por y para aquello que me hace feliz y lo que realmente es mi pasión”.
Tardes como la del miércoles pasado no suceden por casualidad, llevan detrás horas de entrenamientos, de reflexión, de campo y de muchos momentos amargos cuando el teléfono no suena. El trabajo, sumado a que “Dios me tocó con una varita y me pudo dar esos dos toros para cuajarlos y pudiera cortar los trofeos para salir por la puerta grande”, hacen que la recompensa sea de tal magnitud.
La recompensa de dicha tarde ha sido la contratación para la Beneficencia, que se celebrará el próximo sábado 17 de junio, una de las tardes más importantes de la temporada venteña.
Está acartelado junto a Sebastián Castella y Emilio de Justo “y estar anunciado con dos figuras del toreo, es una gran satisfacción”. Fernando Adrián asegura que “soy muy consciente de la responsabilidad y de la importancia de esa tarde, pero no tiene más importancia que la del día anterior, porque el mero hecho de una tarde en Las Ventas ya tiene la máxima importancia”.