

Javier Lorenzo
Periodista de la Gaceta de Salamanca
Sin duda no ha habido un hombre que haya pasado por la Copa Chenel con la contundencia de Juan del Álamo.
Sus dos actuaciones en este certamen, tanto en la primera fase como en la semifinal, las ha saldado cortando tres orejas. Seis trofeos en total lleva en este certamen y ningún matador de toros ha conseguido esos registros hasta el momento.
Un caso llamativo y significativo el de Juand el Álamo que después de cortar de manera consecutiva ocho orejas en Las Ventas, que le llevaron a aquel triunfo contundente en la Feria de San Isidro de 2016 en la que consiguió dos orejas de la corrida de Alcurrucén en una misma tarde y le sirvió para abrir la Puerta grande de Las Ventas.
Desde entonces en adelante no le sirvió tampoco para entrar con gran fuerza en el circuito de las grandes ferias y poco a poco su nombre se fue apagando.Tanto es así que en la temporada de la pandemia, antes de que estallara, se había quedado fuera de las combinaciones de la Feria de San Isidro. Luego llegó el parón de la pandemia y de ahí en adelante la debacle de un torero que no acabó de encontrar su sitio y que le llevó prácticamente a una retirada que no llegó nunca a anunciar. Sin embargo, se quedó fuera de todas las plazas y apenas toreó en las últimas temporadas.
A la Copa Chenel llegaba después de un año y medio sin vestirse de luces. Y ahora en esta nueva aparición se ha desmarcado como un torero muy ambicioso, mucho más asentado y con una contundencia que ha sido clave para marcar la pauta en estas actuaciones.
En la Copa Chenel se ha convertido en uno de los grandes nombres, en uno de los grandes alicientes y en uno de los toreros que con más contundencia ha pisado el ruedo.
Ya se ha hecho con un puesto en la final y solo queda seguir sumando argumentos y, sobre todo, que esta Copa Chenel sea el trampolín que le lance de nuevo a la actividad taurina y destacada del resto de la temporada.