Luis Miguel Parrado
Periodista taurino
Hay que ver lo interesante que se presenta el panorama ganadero esta semana en la Copa Chenel, con dos divisas de esas que, si bien no están en la absoluta primera división, si están en la mente de cualquier buen aficionado, además con dos encastes, digámoslo así, peculiares.
Para empezar, la de Salvador Gavira-García, que es uno de los hijos del recordadísimo Antonio Gavira, un hombre absolutamente peculiar, un genio de la ganadería que cogió la vacada de su padre, donde había sangre de Conde de la Corte, incluso de Pablo Romero. Hay una anécdota curiosa y es que según las reatas, por ejemplo, si empezaba por la C o por P, se sabía si tenían línea de un lado de otro, pero todo sufrió un giro de timón definitivo cuando un semental de Salvador Domecq llamado Cantaor, dio la línea de clase, de comportamiento y las hechuras, esos toros arremangados que conocemos ahora de Gavira y que los han hecho santo y seña.
Por otro lado, una ganadería de un encastre que está casi desaparecido, el de Murube, que no es otra que la ganadería de Castillejo de Huebra. Particularmente, y hablo como aficionado, para mí es la ganadería que dentro de esa sangre ofrece mayor grado de calidad. Es una divisa que posee la familia Majeroni Sánchez Cobaleda en Salamanca y que han luchado por esa sangre Murube para sacarla del festejo de rejones, donde estuvo durante un tiempo muy encasillada. Poco a poco ha ido consiguiendo que los toreros de a pie la toreen, entre ellos Morante de la Puebla o por ejemplo Juan Ortega. Hay grandiosas faenas de toreros de arte en los últimos tiempos con toros de Castillejo y no olvidar también una particularidad de esta ganadería, que es que siendo Murube, salen algunos con pelo castaño, un salto atrás que en la casa madre se fue eliminando poco a poco porque solamente le gustaba el pelo negro.
También puede que salga alguno del hierro de José Manuel Sánchez que es un cruce peculiar entre sementales de Murube y vacas de sangre Atanasio por diferentes vías, entre ella la de Sepúlveda y de Loreto Charro cuando tenía este encaste.
Vamos a ver que nos deparan y que nos traen, pero a priori es todo muy interesante y por cierto, que no se me olvide y a colación de la semana pasada, VIVA BALTASAR IBÁN.