
Este fin de semana viaja hasta Madrid para torear en Cercedilla su compromiso de la Copa Chenel ante los astados de Guadajira y Quintas
El torero sevillano no tuvo una temporada fácil en España en 2022 y tuvo que cruzar el charco para conseguir las oportunidades en las plazas “este año la tarde que tuve fue de la de Sevilla, la de los seis toros para seis toreros sevillanos y alguna que he toreado por Perú”. El invierno le ha servido para la preparación en el campo y toreando de salón con la mente puesta en que este año pueda ser un “revulsivo para mi carrera”.
El mundo del toro, lo conocieron él y su hermano desde pequeños ya que su madre, veterinaria “iba a la plaza de toros y nosotros la acompañábamos”. Fue viendo entrenar a toreros en la Hacienda Vizir (Espartinas), a las órdenes del maestro Espartaco padre, “cuando nos entró esa curiosidad por el mundo del toro. Una vez que empezamos ya a entrenar con el padre de Espartaco, como está loco por el toro, nos metió la afición rápidamente”.
Su debut con caballos, en la Monumental de México en 2012, supuso “cumplir ese sueño y cortar una oreja”. A raíz de eso toreó en Arles, donde consiguió cortar las orejas y salir a hombros y las temporadas 2012 y 2013, las desarrolló en Francia. En 2014, en su tercer año de novillero, toreó en Sevilla la novillada de Fuente Ymbro y gracias a salir por la Puerta del Príncipe “lanzó mi carrera de novillero y toreé en todas las ferias importantes de España y Francia”.
Uno de los días más especiales de su carrera fue el 5 de abril de 2015, el Domingo de Resurrección, cuando tomó la alternativa con un cartel de lujo en Sevilla, con el maestro Espartaco, el día su reaparición y despedida, y con el maestro Manzanares. Ese año “toreé 11 corridas de toros y a continuación me vino el parón que muchos toreros sufren una vez que toma la alternativa, pero bueno, ahí seguimos en la lucha”.

El parón, difícil de afrontar, es un trago duro, sobre todo psicológicamente debido a “que te peguen un parón sin esperarlo no es fácil, no te haces a ello y no sabes el porqué te has quedado parado habiendo triunfado tantas tardes, pero bueno, al final uno le tiene que dar vueltas a la cabeza”. Hay toreros que se lo toman como una sentencia definitiva y se quitan de la profesión, y otros que lo toman como una oportunidad para hacerse más fuertes, opción tomada por el pequeño de los Jiménez que lo afrontó “buscando el porqué te has quedado parado y el porqué vas a volver otra vez a las plazas”.
Gracias a este tiempo, se ha dado cuenta de las cualidades que tiene y las oportunidades venideras le van a servir porque “puedo dar mucho más de lo que tengo dentro y necesito sacarlo”.
Gracias a los medios de comunicación y a los aficionados, muchos toreros han vuelto la órbita taurina ya que siempre se ha comentado “pues este torero está andando bien en el campo, este torero está andando bien en la plaza”. En su caso se ha creado un “run run” de mejora y comenta que él lo nota por “la manera que te habla la gente y ves que va teniendo repercusión el concepto que uno está sacando fuera” pero siempre teniendo claro que “donde hay que hablar es en la plaza que es donde se rentabilizan las cosas”.
También tiene palabras hacia Javier Jiménez, su hermano, y asegura que “las corridas que ha toreado ha sido porque él se le ha ganado en la plaza”. Javier está viviendo una situación muy similar a la suya pero si hay algo que Borja tiene claro es que “ya te digo que para nada nos hemos quitado oportunidades uno a otro ni mucho menos, siempre nos hemos apoyado, entrenamos juntos desde que empezamos”. Aunque uno esté por encima del otro en algunos momentos y luego viceversa, asegura que “ha sido positivo para los dos”.